sábado, 24 de noviembre de 2012

OAXACA
 
 
Se ubica al sur del país, en el extremo suroeste del istmo de Tehuantepec. Colinda con los estados de Guerrero al oeste, Puebla al noroeste, Veracruz hacia el norte y Chiapas al este. Hacia el sur posee casi 600 km de costa en el Océano Pacífico. Por su extensión, es el quinto estado más grande del país y ocupa el 4,8% de su superficie total. Alberga una rica composición multicultural donde conviven más de 16 grupos étnicos. Su capilta es Oaxaca de Juarez.
 
 
COMIDAS TIPICAS
 
Oaxaca es conocido a nivel internacional por su extensa variedad gastronómica, la gran variedad de condimentación, el sazón y lo que se atribuye a cada región: Tlayudas, Tamales, Tejate, Pozonque, Agua de Chilacayota, de Chía, Memelas, Totopo, empanadas, Quesillo Oaxaca, Chorizo, Cecina, Tasajo, Mezcal, Agua Ardiente, Pinole, pan de muerto Oaxaqueño, Pan de yema, Pan de sal, Chocolate, 7 moles que son el negro, coloradito, amarillo, verde, Chichilo, almendrado y estofado sólo por nombrar algunos, además que es de los estados donde más variedades de insectos se consumen, como los chapulines, los gusanos de maguey y las Chicatanas (hormigas). Y en sus ocho regiones, el sazón es distinto e inigualable, uno distinto del otro, pero igual de maravillosos en variedad de sabores, aquí el cocinar es un arte que se pasa de generación en generación. También varía la sazón de acuerdo a los animales y plantas de la región, como en la Mixteca que es una región árida, la comida es a base de granos, como el trigo y con poca carne.
En la costa se consume más productos del mar, en el Istmo la comida es más con picante y carne. Es importante no dejar pasar la oportunidad de hacer mención que las celebraciones y la gastronomía oaxaqueña están intrínsecamente relacionadas, así en el Valle de Oaxaca durante las bodas, bautizos, incluso cumpleaños es común encontrar en la mesa la presencia de un exquisito plato de mole negro con pollo o guajolote acompañado de arroz blanco, las tortillas hechas a mano terminan por dar el toque especial a tan singular platillo que suele ir acompañado de un vaso de agua de jamaica u horchata. Aunque también está el exquisito mezcal para aquellos arriesgados que deseen amortiguar cualquier problema digestivo, pues en Oaxaca hay un famoso proverbio que reza que "para todo mal mezcal y para todo bien también". Otro manjar típico de la región lo constituyen los higaditos; este platillo se prepara con carne de pollo y huevos mezclados con una salsa de tomate y suele servirse durante el desayuno acompañado de una deliciosa taza de chocolate espuma, el cual consiste en una mezcla de atole con chocolate y una capa de espuma de cacao, de allí su nombre. Sin embargo, en contraste con la alegría expresada a través de la gastronomía en las celebraciones en el Valle de Oaxaca, el duelo también se sincretiza con ésta, pues a través de una taza de chocolate o café de olla acompañado de pan o tamales de frijol o chepil, se manifiesta el agradecimiento de los deudos por la compañía y el apoyo ofrecido por la gente del pueblo en tan difíciles momentos. No cabe duda que la gastronomía Oaxaqueña es el reflejo de su alma cultural sensible y mágica que se hace presente al paladear cada uno de sus platillos.


       



FIESTAS TIPICAS


 
Día de muertos En la región del istmo se acostumbra el tradicional día de muertos durante el cual son horneados por las señoras de la región los ricos panes como marquesote, pan de muerto, etc.
Al igual que en muchos otros poblados y regiones de México el día de muertos o “Fiesta de Todos Santos y Fieles Difuntos” es celebrada en Oaxaca con gran devoción.
Desde mediados del mes de octubre la gente comienza a comprar los artículos que necesitará para la fiesta; en la ciudad de Oaxaca y los pueblos del Valle la celebración comienza con la Plaza de Muertos donde campesinos y artesanos preparan sus productos para la celebración.
El día 31 de octubre cada familia coloca un altar en un lugar prominente de su hogar en el que colocan ofrendas para honrar a los muertos. El primero de noviembre se acostumbra "llevar a los muertos" es decir, regalar a parientes y amigos una muestra de las ofrendas que se realizaron en casa.
Durante los dos primeros días de noviembre también es costumbre las "Comparsas", es decir, un grupo de músicos canta y reza ante cada altar donde le son obsequiados algunas de las ofrendas.
En Oaxaca cada día del calendario apunta a una celebración, cada nombre de un poblado hace referencia a un santo patrón, es por eso que en Oaxaca no hay un día sin fiesta. También se encuentra la famosa noche de rábanos, donde los artesanos del valle de Oaxaca exhiben obras de arte utilizando el producto cosechado en sus tierras.

San Dionisio Ocotlán es un poblado del estado de Oaxaca limitado al norte con el municipio de Ocotlán de Morelos, al sur con Santa Lucía, al oriente con Santa Catarina Minas, al poniente con San Pedro Mártir; San Dionisio Ocotlán es un pueblo lleno de tradiciones.
Su santo patrón es San Dionisio, celebrado el día 9 de octubre, con una gran feria anual. Iniciando generalmente con una "Misa de calenda"; la calenda se lleva a cabo el día 7 de octubre por la noche; ésta comienza en la casa de un "mayordomo" que es la familia destinada a pasar una cena a todo el pueblo que guste asistir; se acostumbra la banda de música, cohetes, tamales, café, lo que guste dar; las señoras, niñas y jovencitas, se visten de trajes típicos oaxaqueños, adornan canastos con flores o con cohetes, los cuales saldrán a lucir; comienza un recorrido de música, baile, alegría y motivación, pasando por la iglesia del pueblo y las principales calles de la población terminando en el palacio municipal.
Al día siguiente 8 de octubre se hace la misa de "Juegos artificiales" y por la noche es la quema de juegos artificiales, con figuras de santos de la iglesia, animales o flores de gran color y movimiento, esto se lleva a cabo en el atrio de la iglesia y en la explanada municipal.
El día 9 de octubre en la madrugada se le brindan "Mañanitas al Santo Patrón San Dionisio" y misas a lo largo del día, además se hacen jaripeos y bailes populares en el centro de la población.
  • Las Mayordomias Tehuanas: Fiestas que se celebran durante todo el año, son en honor a los Santos Patronos de los barrios que siguen la misma costumbre: Se inician con La Noche de Calenda en que se recorren las principales calles de la ciudad por la noche, quemándose toritos de petate en el atrio de los diferentes templos que se visitan. Al día siguiente se realiza el “Convite de Flores” que ya describimos, posteriormente la Misa al Santo Patrón del Barrio y fiesta durante todo el día. Al tercer día se llevan a cabo “El Paseo de los Estandartes” que recorren las principales calles de la ciudad. Las capitanas y capitanes portan estandartes y se hacen acompañar de invitadas que lucen los típicos trajes de tehuana. En el último día se lleva a cabo “El lavado de Ollas”, para cerrar las festividades en honor al Santo Patrón.
  • Las Velas Istmeñas: suntuosas fiestas que se celebran por las noches. Se improvisan salones en el que se decoran en su contorno, en la parte superior con “frisos” que le dan gran elegancia y, distribuidos a orilla de la pista de baile grandes espejos sostenidos en pequeñas mesas, teniendo hermosos jarrones de flores que aromatizan el salón. La mujer tehuana luce lo mejor de sus trajes y sus ricas alhajas de oro, los varones visten pantalón oscuro y camisa o guayabera blanca. En esa noche se disfruta de rica cena y se bailan sones, polcas, mazurcas y música de actualidad.
  • Noche de Rábanos: Esta tradición procede de la época colonial, cuando los indígenas aprendieron a cosechar unos rábanos de gran tamaño que se daban en la región. Es una fiesta popular que se celebra la noche del 23 de diciembre en la plaza de la ciudad capital, donde se esculpen infinidad de figuras usando sólo estos deliciosos bulbos. Durante el festejo es costumbre consumir buñuelos y romper los platos donde se sirven: según el número de pedazos en que se rompa el traste, será la suerte del comensal para el siguiente año.
  • Samaritana: Se celebra en los Valles Centrales, el 4º viernes después del miércoles de ceniza, conmemorando el pasaje donde Jesús le pide de beber agua a una mujer Samaritana. Durante el transcurso de ese viernes, en varios lugares como escuelas, centros de trabajo, se acostumbra adornar un puesto simulando un pozo, que es de donde la mujer Samaritana toma el agua, y preparar aguas de frutas, de Horchata, la tradicional Chilacayota, entre otras, y repartirlas entre las personas, también se acostumbra dar de las famosas nieves oaxaqueñas.
  • Jueves Santo: En este día de la semana santa es común que la población Oaxaqueña católica asista a visitar las “7 iglesias” en los distintos puntos del centro de la ciudad, donde generalmente se llevan a cabo diferentes eventos litúrgicos y alusivos a la festividad.

       


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